Tras haber pasado la festividad del Santo Patrón de España, el Apóstol que llegó al ‘Finisterre’, medito y reflexiono sobre las ayudas que el templo histórico de Santiago va a recibir del Ayuntamiento. Ahora no recuerdo cuantos miles de euros. Y sin embargo, quizá, no todos lo que necesita.
Pero la gracia de todo esto, que debió de haber pasado como una buena noticia para Jerez, es que algunos demagogos la han aprovechado para ir contra los curas. Ya se sabe ese viejo dicho en el que se define al español en dos grupos. El que va con la vela en la mano en la procesión y el que va detrás del que lleva la vela para darle un mamporro. Parece que con tanta tecnología y con tanta progresía que se vende hoy en día, al final, el discurso de algunos, es el de siempre. Anclado en la memoria histórica en la dictadura franquista y en la lucha contra la Iglesia como si los curas fueran los culpables de todo. Lamentable.
Ha habido periodistas en Jerez que en las redes sociales han dado argumentos más que suficientes para defender una ayuda a un templo que forma parte del patrimonio histórico de la ciudad. Por eso ahora no voy a repetir lo que ya otros, con buen tino, han escrito y argumentado.
Pero reflexionado sobre el tema, se me ha pasado un buen puñado de iniciativas que deberían de servir para dar de comer a familias necesitadas. Pero claro, yo no voy a bajar al terreno de ciertos pensadores de la ciudad, que parecen que usan todo tipo de tropelías y desgracias ajenas, para atacar a quien odia. Porque mucho me temo que quienes han dicho que el dinero destinado a la iglesia de Santiago debería de ir a las familias necesitadas no se quitan ni un céntimo de su nómina o sueldo para darlo a los más pobres.
Por referirme a un ejemplo claro de a lo que me refiero, que se sepa, el PSOE, no ha abierto ningún comedor para necesitados ni ha ofrecido parte de sus pingües ingresos a sufragar el carro de la compra de familias que sí que es cierto pasan hambre. Sin embargo, de la Iglesia, bien que podía poner muchas iniciativas que van destinadas a paliar el hambre de la población. Quizá un hambre que se nos ha venido encima como consecuencia de políticas desastrosas como las que mantuvo el gobierno de JetaP cuando vivía en la Moncloa. Pues todavía recuerdo cómo en Nueva York se reían de él cuando decía que España iba a crecer no sé qué tanto por ciento y que la renta per cápita de los españoles iba a superar a la de los franceses en no sé cuál porcentaje. Las risas que se escuchaban al fondo eran de traca.
El caso es que, al parecer, sólo nos acordamos de las familias necesitadas cuando tenemos que seguir argumentando nuestra propia demagogia o cuándo puede llegar a ser un arma arrojadiza contra el enemigo. Todo vale contra los curas… Así nos va en este país y en esta ciudad.
Se quedan cortos los del Ayuntamiento con los dineros que van a destinar a Santiago. Pues ya no es simplemente restaurar una iglesia para el Culto Divino, sino la recuperación de un tesoro del gótico jerezano que se nos estaba cayendo a pedazos.
A ver si estos progres mantienen estos argumentos cuando en la noche del Miércoles Santo, el Prendimiento vuelva a su casa y a su barrio. Seguro que estos que ahora se escandalizan estarán por el barrio tomándose un londro de fino mientras escuchan una saeta gitana ‘santiaguera’. Y mientras, parece que los estoy viendo, diciéndose entre ellos: “Hay que ver lo bonito que ha quedado Santiago”. Ver para creer.
Manuel Sotelino